Ir al contenido principal

Déjame Ser.


No me pidas ser. No pretendas que encaje en tu perspectiva de chica perfecta, no me digas lo que debo ser para merecerte; lamentaría caer en estereotipos sentenciadores.

Quiero ser un ente con plena libertad de expresión sin ataduras morales, que pueda mostrarte el paraíso que ha creado para ti en la fantasía que gobierna su cabeza. Quiero enseñarte porque eres rey de este universo, quiero que te ahogues en mi locura y que reclames, en un intento por seguir existiendo, aquello que te pertenece; mi "yo". Quiero devorar tu ser en un ritual simbiótico, quiero fundirme en ti.

No me limites, no me digas cómo amarte porque es tanto mi deseo de complacerte que el resultado podría desilusionarte.

Déjame ser, déjame amarte.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El grito de María

Nadie entendía a María, querían exiliarla. Intentaban sacarla de su hogar sin importar la crueldad  del método empleado, no había persona alguna quién viera a María como una niña. María no entendía a nadie, de hecho no entendía nada. No entendió cuándo en un abrir y cerrar de ojos todo se volvió frío y profundamente obscuro, tampoco entendió los gritos de papá ni el porqué del llanto desesperado de mamá, no entendió porque empezó a hacer maletas entre gritos, golpes y llantos sin guardar su osito, sabía que María amaba ese osito, o su ropa; no entendió porque ambos corrían desesperados de un lado a otro de la casa buscando aquello, encontrando esto sin prestarle la menor atención, no entendió cuando salieron azotando la puerta y la dejaron ahí, para entonces todo ya era frío y profundamente obscuro. Rondó por la casa vacía esperando que mamá volviera por ella, en más de una ocasión le aterró el silencio y la soledad, se asustó cuando vio aquella pareja feliz que entró por ...

No acabó conmigo.

Lo conocí fétido, lacerado, putrefacto; y estaba profundamente enamorada de él. Usaba una sonrisa radiante que le servía de anzuelo, sabía que en su condición de muerto viviente difícilmente atraería a alguien llena de vida, le sacaba el máximo provecho a esa sonrisa de ensueño. Tenía bajo la manga conjuros mágicos a los que recurría cuando las cosas se complicaban, los lanzaba disfrazados de frases de amor cariñosas y elocuentes, sabía como bajarte la luna y las estrellas. No fue la sensación pegajosa de su piel lo que me alejo de él, tampoco el hedor que percibía en cada uno de sus besos. Fue su corazón podrido incapaz de brindar amor verdadero y su falta de alma empática lo que me hizo salir corriendo. Se quedó con trozos de mi cerebro y con al menos la mitad de mi corazón pero no acabó conmigo.

Despertar

Siempre luchó por su individualidad, por vivir al máximo, por disfrutar y aprender del mundo pero descubrió que eso no era todo que había algo más, no tenía la certeza de saber lo que en verdad buscaba, sólo sabía que era algo grande, algo que fundamentaba su existencia. Un día,por un segundo lo encontró, encontró la respuesta que necesitaba para seguir adelante con su fantasía, recordó y admiró la grandeza de su creación, de su ser y de su presente, sintió que a pesar de todo lo que parecía malo no había más qué dicha y que paradójicamente, la dicha era suya, su creación y le pertenecía, le pertenecían sus sueños, le pertenecían sus recuerdos, le pertenecía su tiempo y su vida, le pertenecía el mundo y el mundo era él… era el aire. Recordó que todo era nada y que nada era él. No pudo más que esbozar una gran sonrisa, dejándose llevar por la iluminación del momento, se recostó un instante y sintió una profunda paz al saber que tenía el mando pues él había creado el ve...