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Desastre

¿Te ha sucedido que dices: “¡No puede ser mejor!”?; precisamente eso pensé yo. Era magnífico, exquisito; definitivamente no podía ser mejor, lo juro.

Parecía perfecto, cada parte de su existencia tenía su propia belleza, no podía decir que esta cosa o la otra en él fuera mejor una que la otra, como ya dije, cada parte de su existencia tenía su propia belleza.

Era congruente, estaban asombrosamente sincronizados sus actos y sus ideas, tenía el don de mostrar la realidad de una forma poco usual, la describía de tal manera que contribuía a que uno la entendiera fácilmente; sí, era congruente.

Podría permanecer largas horas hablándote de sus virtudes, sin embargo, y siendo honesta, así pienso de todos. Al principio me maravillan tanto que suelo pensar que no podría haber algo mejor, creo que son únicos y los engrandezco al grado de hacerlos especiales.

Anoche me fui a dormir pensando en él. Creí haberlo dejado en buen estado, lo atraje a mi pecho con un gusto peculiar, me sentía satisfecha; lo miré alegre y con una sonrisa enorme me dirigí a la cama, él se quedó ahí, sobre el sillón.

No había terminado de despertar cuando mi pensamiento traicionero me llevó a él, hacía meses que no tenía algo tan perfecto por eso mismo y con el miedo de pensar que pudo haber sido sólo un sueño corrí a su encuentro con cuantiosa impaciencia.

Al llegar estaba diferente a como lo había dejado por la noche. Estaba desecho como si acabara de regresar de un campo de batalla.

Estaba desarticulado, como una madeja de estambre que ha sido víctima de los embates de un gato inquieto; los adjetivos sin rumbo yacían por un lado y por el otro los verbos armaban un verdadero lío con los sustantivos, todo estaba hecho bolas, aquello se veía grotesco.

No era ni la sombra de lo que me había parecido la noche anterior, nada congruente, nada hermoso.

Pero como dije, así suelen ser todos mis cuentos al principio.

Comentarios

  1. Por un momento pensé que era un libro el susodicho. Creo que los dos últimos renglones le sobran. Buen relato, saludos.

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  2. Me encanta que un texto juegue con la imaginación del lector y lo haga ver cosas que no son.
    Inicio envolvente, desarrollo agradable con historia en pocas palabras y un final interesante.

    A mi en lo particular no me gustan los títulos que cuenten lo que va a suceder, pero fuera de eso me encantó.

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  3. odio cuando eso pasa. por eso leo mis historias una y otra vez... pero siempre les encuentro detalles- te invito a leerlas http://barracudacg.blogspot.com/,disfrutalas tanto como yo disfruté de ti

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